FR - IT - EN - ES
 
chargement...

Barnices

 

Mi barniz de Cremona a la izquierda y el original hecho por Antonio Stradivari a la derecha

mon vernis cremonais 1

 

 

Mon vernis cremonais detail
Detalle de la misma imagen

 

El barníz italiano siempre fascinó a los luthieres y músicos. Todavía hace soñar y sigue siendo un eterno tema de debate entre los que intentan resolver el secreto y los que lo han resuelto.

Tras varios años de investigación, prácticas y experimentos llegamos a la conclusión siguiente: amarillos dorados, rojos o marrón oscuro, gruesós o finos, los barnices de los grandes lutieres del 16e, 17e, y 18e son todos magnificos y casi todos extraordinarios.

¿Por qué?
Sin duda pensamos que el secreto del barníz no está únicamente en su composición, receta perdida de un barníz específico, sino en el arte olvidado de su aplicación, en el “saber hacer“, más que en el saber. El barnizado de un instrumento se parece al arte culinario. No es tanto la receta que conduce al éxito, sino la manera en la que trabaja el cocinero, la forma en la que utiliza sus manos y los ingredientes, saber que solo se transmite oralmente, de maestro a discípulo.

 

 

Descubrimiento en 2009 del secreto de Srtadivarius 

Un equipo franco-alemán de 12 expertos ( químicos, luthieres, restauradores...) han examinado atentamente cinco violines de Antonio Sradivari, conservados en el Musée de la musique (Cité de la musique) en Paris. El estudio ha sido publicado en la prestigiosa revista de química alemana Angewandte Chemie International Edition.

http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/anie.200905131/abstract

 

Receta

Según este estudio, el secreto del barniz de Antono Stradivari ha sido descubierto. Este barniz del que se ha dicho que sea el responsable de la superioridad de Stradivari respecto a todos sus otros colegas, se compone de dos finas capas. La primera está compuesta únicamente de aceite y la segunda de una mezcla de aceite y resina de pino a la cual Stradivari añadía diferentes pigmentos para variar el color. Esto es todo!

 

He aquí algunos enlaces a diferentes artículos periodisticos que hablan de este hecho.

 

http://sciences.blogs.liberation.fr/home/2009/12/soleil-perce-le-secret-du-stradivarius.html

 

http://www.lemonde.fr/culture/article/2009/12/04/le-secret-des-stradivarius-devoile_1275970_3246.html

 

 

 

Gama de colores

 

 

 

Secretos

Sacadas de viejos tratados de barniz de 1550, 1564 y 1713, he seleccionado 7 recetas que os confio en su integridad. He pensado que sería interesante acompañarlos de 4 barnices creados en nuestro taller.

 

 

Alexis le Piémontais

(Secret des Arts, 1550)

 

Receta nº 1 (barníz al alcohol)

«Coje benjui y lo pulverizalo, ponlo en un recipiente y vierte por encima aguardiente muy bueno, hasta que sobrepase el benjui de dos o tres dedos , y dejalo asi 2 o 3 días, luego añádele por cada media botella de aguardiente 5 ó 6 briznas de azafrán ligeramente pulverizadas o enteras. Hecho esto lo colorás y con un pincel barnizarás tal objeto dorado que quieras, el cual se volverá reluciente al secar y durará varios años.»

 

Ejemplo de barníz dorado empleado con el violín “Kardos”, 2003

 

Receta nº 2 (barníz sin diluyente)

Otro que secará rápidamente. « Coje incienso varón y barníz para escribir, osea la sandaraca, que es resina de enebro, tanto como quieras; redúcelos a polvo lo más fino que puedas y mézclalos. Luego coje trementina de Venecia y la pones en un recipiente no graso y la deshaces, luego añades dentro poco a poco los polvos mencionados, incorporándolos bien sin hacerlo demasiado blando, pero en su punto y, todavía caliente, lo filtrarás; y cuando querrás usarlo caliéntalo y extiéndelo bien fino, y tu obra relucirá y secará rápidamente y bien. »

 

 

Receta nº 3 (barníz al aceite)

«Hervirás tres libras de aceite de linaza; y para saber si lo es suficientemente, échale una pluma de gallina, y si se quema instantáneamente estará cocida. Luego coje:

Sandaraca…………………………..8 onzas.
Aloe hepático……………………4 onzas.

Pulverízalos primero, luego los pones en el aceite hirviendo y remueve hasta su disolución; filtra y perderás la mitad inútil siendo demasiado espeso que no podrá servir.

Para utilizarlo caliéntalo al sol.»

 

Ejemplo de barníz al aceite utilizado en el “Saiz”, cello, 2003

 

 

Fioravanti.

(Miroir universel des Arts et des Sciences, 1564)

 

Receta nº 4 (barníz al alcohol)

Benjui, sandaraca y almáciga; «pulverícelos bien, cúbralos de aguardiente. Haga digerir la mezcla a fuego lento o al sol; las resinas se disolverán facilmente y formarán un barníz muy brillante que secará rapidamente.»

 

Ejemplo de barníz brillante empleado en el violín hecho en 2002, (col. privada)

 

 

Le R. P. Bonanni

(Traité des vernis, 1713)

 

Receta nº 5 (barníz al aceite)

Un sacerdote maronita Donato Aldoense, mandó la receta siguiente al Padre Bonanni:

Aceite de linaza…………………………..1 onza.
Almáciga de Persa……......…………1 onza 1/2.

que fundimos; luego añadimos el aceite hasta que se forme una espuma blanca. Cuando queremos colorear objetos, lo mezclaremos con colores pulverizados.

Este barníz se pone muy duro.

 

 

Receta nº 6 (barníz al aceite)

Don Garnier, médico de la Reina de Polonia comunicó al abad Bonanni la fórmula de un barniz flexible y resistente al golpe de un martillo.

Se hierve la trementina de Venecia y se le añade tanto en peso copal pulverizado. Se hierve todo durante un cuarto de hora, removiendo bien con un palito luego se le añade el aceite cocido; se mezcla todo en el fuego, luego se licua el barníz a su gusto con aceite de lavanda o trementina; hay que utilizarlos un poco caliente.

 

Vernis souple; Raspo

Ejemplo de un barníz flexible con el violín “Raspo”, 2003

 

Receta nº 7 (barníz tapa-poros)

En definitiva il Padre Bonanni afirma que antes de barnizar hace falta tapar los poros de la madera con el barníz siguiente:

Aceite de espliego…………………………..8 onzas.
Sandaraca en polvo………...............……5 onzas.

Todo bien mezclado sobre el fuego, se utiliza caliente y con ello se impregna la pieza que queremos barnizar, que cuando ya está seca, se barniza.

 

Ejemplo de tapa-poro en el violín barroco, 2004, (col. privada)

 

 

SimpliciDad

Por anodinas que parezcan, estas recetas parecen animadas por una vida interior que las hace dialogar entre ellas. Todas extremadamente simples, como lo confirma el descubrimiento en 2009 de la composición del barniz de A. Stradivari. Estos barnizes, dan al objeto barnizado una belleza incomparable. Es el artesano el que transforma esta simplicidad en eficacia.. Gracias a su talento de intérprete, tanto de la madera y sus humores cuanto de las reacciones con cada tipo de barniz, él hace de director de orquesta…la madera, si es entendida, indica el camino a seguir y el artesano elige la receta adecuada en función de su experiencia. El conocimiento profundo sea de la madera que del varniz son fundamentales. Todo ello tiene como única finalidad la calidad acústica.

 

Conclusion

Que se trabaje con un barniz al alcohol o con un barniz al aceite, que se trate de uno brillante o satinado, que sea duro o blando, lo importante es encontrar la armonía absoluta entre el varniz y la madera. La sonoridad como un faro o una brújula nos guía en el proceso, siendo este el objetivo final. Cuando es así, la belleza intrínseca se revela por sí misma.

  

Consideraciones personales sobre

el color de los barnices y sotofondos de Stradivarius.

 

 

 Los barnices.

Los siete violoncelos de Antonio Stradivari, expuestos Cremona en 2004 mostraron una gran variedad de colores de barnices, cada instrumento tenía un color diferente. El libro de la exposición lo demuestra claramente, aunque los colores reproducidos por las fotos no son completamente exactos.

 

Sous fond Stradivarius 

Usando las fotos del catálogo de la exposición, hice este fotomontaje que testimonia esta gran variedad de colores. Desgraciadamente falta el violoncelo “Batta” un instrumento de 17.. que no fue expuesto. Habría aportado el testimonio de un barniz de un espesor inhabitualmente grande y sobre todo de un rojo púrpura impresionante.

 

Esta constatación de la variedad de barnices es particularmente interesante tratándose de un mismo luthier. Habríamos podido imaginar que los barnices fuesen diferentes de un autor a otro pero es sorprendente que haya una tal variedad dentro de la obra de un mismo lutier.

 

En esta imagen vemos que los dos fondos situados sobre la derecha son del mismo año (1732). Esto es muy interesante y nos induce a pensar que los difrentes colores de los barnices usados por Antonio Stradivari, se deban a una elección deliberada y que no haya una único tipo de barniz característico de cada período de su vida. Sabemos, sin embargo, que utilizó una menor variedad de barnices al principio de su carrera que en las últimas etapas. En sus inicios predomina un barniz poco coloreado, transparente y con ligeras variaciones de tonos amarillos ambrados, del que el violoncelo de 1710 es un excelente ejemplo (a la izquierda de la foto). En los años 1690 introdujo el rojo (ver su violín llamado el "toscano" de 1690), algunos años más tarde, en su “llamado período de oro " utilizó una gran variedad de barnices: del transparente al marrón oscuro pasando por todos los matices del amarillo, del naranja y del rojo.

 

Las bases.

Observando más de cerca nos percatamos de que no sólo el barniz podía ser de diferente color, sino que también el color de la base. Entre las bases de los dos violonchelos datados 1732, uno es amarillo y el otro es marrón rojizo. Stradivarius espaciaba del amarillo claro (1732), al marrón claro(1710), al gris verdoso (1712) o al marrón rojizo (1732) siguiendo sus propios deseos, los de sus clientes o probablemente siguiendo la naturaleza de cada pieza de madera a la que dejaba reaccionar según sus particulares características. Con sus diferentes colores de base y sus diferentes barnices, podemos afirmar que Stradivarius poseía una paleta de colores de infinita variedad.

 

Esta gran variedad de colores , sobre todo de las bases, es típica del s.XVIII. Estos se fueron uniformando considerablemate durante el s.XIX y sobre todo en el s.XX. El final del S.XX y más aún el s.XXI es para la luthería una época de uniformidad, de simetría y de técnica pura, de producción “en serie”, en la que se aspira a la repetición sistemática pero esta tendencia se está invirtiendo para volver de nuevo hacia la diversidad, a la filosofía de “no hacer dos veces lo mismo”. Yo llamo a este cambio de dirección “el renacimiento de la luthería”.

 

Actualmente un gran número de luthieres de altísimo nivel, proponen una luthería personal, y esto en casi todos los países del mundo. Los precios de estos instrumentos no hacen más que subir desde hace dos décadas. Los músicos han entendido perfectamente que de esta manera, tienen acceso a instrumentos siempre mejores y a precios incomparables respecto a los de instrumentos antiguos de igual calidad.

 

 

Ejemplo de dos colores de base

s

Estando de visita en casa de un coleccionista propietario de dos magníficos Stradivarius, para mostrarle mis dos últimos violines, me quedé sorprendido de la similitud de mis colores de base con aquellos de estos dos prestigiosos instrumentos. Los he puesto unos al lado de otros para poder fotografiarlos bajo las mismas condiciones de luz. No se trataba de copias, es puro azar que el color de la base de mis violines sea tan próximo al color de los dos Stradivari que ni siquiera había visto antes.

Sous fond comparaison erable 1 

En esta foto podemos ver una gran diferencia entre los dos violines oscuros y los dos claros. La luz acentúa esta diferencia.

 

 

Sous fond comparaison erable 2 

En esta foto he invertido los dos grupos, poniendo los dos violines oscuros a la izquierda y los dos claros a la derecha. En esta ocasión la luz atenúa la diferencia y los hace parecer del mismo color. En realidad son diferentes pero no tanto cuanto aparece en la foto de precedente.

 

Actualmente intento obtener en mis propios instrumentos todo tipo de variedades de color de base y de barniz. La diferencia la determina en mayor medida el tipo de madera que la receta de barniz a utilizar en función del sonido deseado. Dado que la madera es una “materia viva con sus propios caprichos” prefiero permitirle reaccionar a su propia manera. Imagino que hace parte de la vida, que no tiene un desarroyo lineal ni uniforme y creo que está bien que así sea. Se pueden aceptar sus irregularidades o se la puede forzar como si fuese un bonsái, para mi es una cuestión de filosofìa. Habiendo forzado la madera durante dos décadas, actualmente dejo mucho más espacio a la diferencia, a la particularidad intrínseca de cada pieza de madera. Hace parte de las oscilaciones de la historia, que va de un extremo a otro. Como decía antes, el s.XVIII fue una época de variedad, el s.XX de uniformidad y ahora se vuelve inevitablemente a preferir la diversidad.

 

p.s. en la foto de abajo los dos Stradivarius están en el centro de la imagen y los dos Girardin al exterior.